Los mitos se forjaron en la época Homérica, en ella había una mentalidad que los antropólogos llamaban la “shame culture” o en español, la “cultura del qué dirán”. Es una cultura parecida a la que tenían los japoneses antes de la IIGM. Es una cultura de la vergüenza, el móvil de toda acción era la impresión que podían causar en el entorno, la responsabilidad individual no existe y conciben un mundo después de la muerte sin gloria ni castigo. El HADES era una llanura desértica con luz crepuscular. En esta mentalidad no existen prejuicios de carácter racial, pero si que existen diferencias entre los valientes y los cobardes, tampoco existen grandes diferencias entre hombres y mujeres, de ahí que existan también heroínas. La fama y el honor es lo principal, (que hablen bien de uno). Esta cultura desaparecerá y será sustituida por la cultura arcaica (del 700 al 500 aC.), se produjo una crisis cultural que derivó en el surgimiento del concepto de culpa y el desarrollo de la personalidad individual. Entonces aparece la conciencia individual, es la “cultura de la culpa” o “guilt culture”. Los poetas ya hablan de sí mismos y existe una oposición entre hombres y dioses. aparece el concepto de “la envidia de los dioses”, una persona que tenga mucha suerte y destaque puede ser mirada mal por los dioses envidiosos, si éstos envían el “ATE” sobre el infeliz mortal, causándole la obcecación, y éste deja de ver el mundo tal y como es y se crea un mundo falso. En la época arcaica no hay mitos, si no relatos de personajes a los que se les ocurrió esto.
En la época arcaica se produce una transformación en el modo de vida fruto de la difusión de la actividad comercial e industrial, así como el crecimiento de las ciudades fruto del éxodo rural, pero el fracaso en esta nueva vida urbana provoca un gran descontento iniciándose una lucha de clases. Como consecuencia de superpoblación se inicia el proceso de colonización que abarca la península Ibérica, Francia y el Mar Negro, al conocer otras culturas les llama la atención esas formas de pensar diferentes y pone en peligro la mentalidad religiosa. A su vez se introducen también nuevas tácticas militares. La hoplítica, soldados a pie que llevan su armadura pesada, luchan manteniendo una línea defensiva, esta táctica viene a sustituir las anteriores y cuya utilización suponía una mayor superioridad y de ahí que las polis más reaccionarias a los cambios militares desaparezcan bajo la presión de los estados que si emplearon esa nueva estrategia.
Para tratar de solucionar los conflictos y tensiones sociales surgen una serie de personajes aristocráticos que se convierten en instituciones:
Legisladores: que trataron de mediar entre la antigua nobleza desplazada y las nuevas clases sociales (comerciantes) que exigen sus derechos, ponen por escrito las leyes.
Tiranos: Cuentan con el apoyo popular, son la nueva aristocracia, éstos se hacen con el poder para proteger los intereses de la masa.
En esta nueva sociedad se desarrolla la personalidad, también aparecen los primeros poemas líricos, que permiten expresar los sentimientos. Pero la conflictividad social deriva en un pesimismo que influye en la mitología, de tal manera que la imagen que se tiene de los dioses es de unos individuos eternos, jóvenes y felices, a diferencia de los hombres mortales e infelices, siendo este tipo de antinomia lo más característico de este periodo.
Todo es muy efímero, “la vida de uno depende de cada día”, la suerte puede cambiar de repente. Este pesimismo deriva de la idea de que uno no puede ser feliz porque el sentimiento de éxito despierta lo que los griegos llaman “Hybris” que significa soberbia.
Poco a poco se va planteando una revisión de le mentalidad tradicional, no pueden entender como los hijos podían ser responsables de lo que hicieron sus antecesores.
A finales de la época arcaica la mentalidad griega cambiará, cogiendo más confianza en la razón y el pensamiento. Aparece la contradicción hombre-animal, es una época positiva ya que los animales no son capaces de pensar, de formar estados y hacer política.
Los sofistas cierran la época arcaica, son personajes intelectuales, ilustres, que se dedican a viajar y que presumen de su conocimiento y capacidad, presumen de saberlo todo, tienen una enseñanza muy crítica, sirve para la práctica pero no para la teoría, son los primeros que atacan a la antigua mitología.
Los primeros filósofos aparecen el siglo VI aC. en la corte de Mileto, estos primeros filósofos no critican a los dioses, creen haber encontrado el elemento que lo creó todo, el aire, el agua... A mediados del siglo VI aC. Asia cae en manos de los Persas, por lo que los filósofos se van a Sicilia, a la Magna Grecia, a éstos se les denomina los presocráticos, hacen una crítica a la mitología.
Jenófanes de Colofón, hace una crítica a la mitología, dice que cada pueblo se imagina a sus dioses tales como son ellos y dice que si los animales supieran esculpir, esculpirían a los dioses con forma animal, por lo que deduce la imposibilidad de la existencia de los dioses.
Empédocles piensa la teoría de los 4 elementos (agua, aire, fuego y tierra), prescinde de la existencia de cualquier acción divina, aunque a cada elemento se le pone el nombre de un Dios.
Una característica de los sofistas ya a comienzos de la época clásica es una característica más tajante. Inventan sus propios mitos, pretendían una enseñanza de la filosofía práctica. En los mitos inventados por los sofistas aparecen los dioses tradicionales, pero son falsos mitos. Prodico inventó el mito de Hércules en la encruzijada (cuando Hércules creció no supo que camino escoger y por ello se sentó en un cruce de caminos, aparecieron dos mujeres, virtud y vicio, la más decente le incitó a trabajar duro para obtener el reconocimiento general y la otra una vida fácil y sin esfuerzo. Heracles () sigue a la virtud.)
Gorgias fue un excelente orador y llegó a la conclusión de que con la “magia” de la palabra podía convencer al auditorio de cosas inverosímiles, emplea la oratoria para conseguir sentimientos que racionalmente no podían ser posibles. Uno de esos temas podría ser “Elogio a una mosca” o el “Elogio a Helena” en el que llega a hacer una defensa de este personaje al que todo el mundo tenía como culpable de la guerra de Troya.
Estos sofistas podían enseñar a cualquier hombre a defenderse ante un tribunal. Platón en el discurso que escribió entre Protágoras y Sócrates, (en este discurso Protágoras defendía la posibilidad de que se puede enseñar la virtud a través de la palabra y para demostrarlo inventó un mito sobre el origen de las civilización. “Zeus encargó a los titanes Prometeo (el que sabe las cosas antes de que ocurran) y Epitemeo (el que sabe las cosas después de que sucedan), el reparto de las cualidades del reino animal. Epimeteo repartió todas las cualidades equilibradamente hasta que llegó al hombre y no le quedó ninguna cualidad por lo que estaba destinado a la extinción. Prometeo fue al Olimpo a robar el fuego y la inteligencia o la técnica para entregársela a los hombres. Pero los hombres tenían problemas ya que no podían vivir en sociedad hasta que Zeus envió a Hermes a que entregara la política a los hombres”).
Con Platón (428 - 347 aC.) la filosofía llega a su cúlmen, pero sus mitos no hay que tomarlos al pié de la letra ya que introduce mitos en sus explicaciones para hacerlas más comprensibles como el Mito de la Atlántida (más allá de las columnas de Hércules existía una isla tan grande como un continente y cuyos habitantes disfrutaban de una cultura, leyes e instituciones ejemplares. Con el paso del tiempo su superioridad les hizo ser muy soberbios hasta que los Dioses les enviaron la catástrofe, la isla se hundió con todas sus gentes y sus avances). Platón utilizó este mito para advertir a los atenienses de las posibles consecuencias de su comportamiento altanero. Su Obra “República” finaliza con otro mito inventado por él con lo que quiso explicar lo que ocurría en el Mas Allá (“Er, soldado armenio, murió en combate y a los 14 días cuando fueron a quemar los cadáveres, volvió a la vida y relató su estancia en el Mas Allá: Era como una llanura entre el cielo y la tierra y había dos orificios en el suelo y otros dos en el cielo; por uno descendían las almas del cielo y se introducían en la tierra (reencarnación) y por el otro ascendía las almas de la tierra de los recién muertos. Tras siete días apareció la diosa de la fortuna repartiendo el destino entre las personas que se iban a reencarnar”). Esto está en relación con la metempsicosis , en los mysterios, que son religiones en que se creía que las almas bebían de la fuente del olvido al tener sed porque pasaban cerca del sol, en estas religiones se ofrecía un premio o un castigo para después de la muerte.
Con Platón la mitología se emplea como un estilo literario y no como una verdad definitiva. Se refieren a verdades, pero para ello utilizan un lenguaje metafísico, se dicen cosas que representan otras distintas, son las llamadas Alegorías. Dentro de las alegorías hay varios tipos:
Etimológicas: los nombres definen a los seres. “Kronos = el tiempo todo lo devora”.
Física: desarrollada por los estoicos.
Moral: desarrollada por los pitagóricos.
Histórica: desarrollada por los peripatéticos como respuesta al excepticismo de finales del arcaísmo, se racionalizan los mitos.
Mística: desarrollada por los neopitagóricos o por el neoplatonismo.
En la Época Helenística (s. III-I aC.) la filosofía y el pensamiento dejó de comprometerse para centrarse en los aspectos más exóticos, se introducen elementos exteriores, se produce un Sincreticismo (sistema filosófico que trata de conciliar doctrinas diferentes). Se consume la llamada literatura de evasión, no se interesan por los problemas más trascendentales. Los autores se centraron en hechos humanos extraños y curiosos, estos son los paradoxógrafos. A finales del siglo VI aC. aparecen los logógrafos, estos toman los mitos como hechos históricos. Esto seguirá en la escuela peripatética. Estos eslogógrafos escriben en prosa.
Hecateo de Mileto da una explicación al mito de Hércules y el Can Cebrero(“en una de las entradas al Hades había una serpiente monstruosa, muy venenosa y que la llamaban el perro que guarda la puerta del infierno y enseñó su piel para demostrar que la había matado”).
En el siglo IV aC. también aparecen escritores que recopilan mitos increíbles, los denominados peri apsicon o de incredibilibus.
Paléfalo se dedicaba a dar explicaciones a esos mitos increíbles mediante críticas racionalistas o ingenuas, cree que los mitos son fruto de una confusión y que es necesario explicarlos. Nos ha llegado un resumen de parte de su obra del siglo XI. En él explica el mito de los Centauros, el de Quimera, el del minotauro, y el de Artemis y el Acteón.
En la época Helenística hay un gran interés por los viajes y las explicaciones de los mitos como hechos históricos. Existen relatos de mundos maravillosos como los Campos Elíseos. Los griegos de esa época buscan esos campos navegando con sus barcos. También se habla de la Isla de los feacios o de la isla de Esquería. en la Odisea también se habla de lugares peligrosos que están en relación con el hecho colonizador ya que se contaban estas historias para que los rivales no se animen a explorar nuevos lugares, como la isla de las Sirenas, la isla de Polifeno o las Rocas concurrentes.
Cuando los logógrafos en los siglos VI y V aC. se dedicaron a visitar países extranjeros vieron que había otras formas de pensar de como había que actuar y de que era lo que no había que hacer y algunas de esas noticias se adscriben a la mitología griega, esta es la tendencia que se seguirá en el Helenismo del Sincretismo. (Por ejemplo en el mito de los Esciápodos o el de los Arismapos).
Otra corriente que interesa en estos relatos exóticos es la utópica, que es el imaginar lugares en los que se hace bien todo lo que nosotros hacemos, relatos de este tipo nos les encontramos en la Atlántida de Platón o en el de Jámbulo (s. IV - III aC.), cuando relata su llegada a la ciudad del sol.
En la denominada novela de viajes confluían las corrientes geográficas y utópicas. La primera fue la de Diógenes “Las maravillas más allá de Tule”. Dentro de este tipo de relatos se desarrolla una forma peculiar de escribir, ésta está destinada a llamar la atención del lector. También se ha recuperado después del s. II dC. “La verdadera historia de Luciano”. Todas estas obras son un claro consecuente de la obra de Evémero de Mesene, titulada “Inscripción Sagrada” en ella mezcla la utopía, el viaje fantástico y la crítica racional. Está escrita posiblemente hacia el S. III aC. Aunque nos ha llegado a través de citas y menciones en otras obras. Esta obra de Evémero es la culminación de la tendencia a explicar los mitos de la misma manera que los apologistas cristianos que criticaban a los romanos de fines de la época imperial, éstos empleaban la obra de Evémero. También los Peripatéticos, de la escuela aristotélica, empleaban la explicación histórica de los mitos. Aristóteles dice que Homero empleaba alegorías en sus obras. En la obra de Heráclito (S. I dC.) “Alegorías Homéricas” recoge las tres tradiciones, la física, la moral y la histórica.
Existe una interpretación alegórica de los mitos que no recoge Heráclito, ya que es más moderna, es la Alegoría mística. Esta corriente entra en el Siglo II y III dC. Ya que con el Helenismo se introducen influencias orientales entre las que se encuentran las religiones histéricas, de salvación. También se desarrollará el escepticismo.
Bolo de Mendes (s. III dC.) habla de las propiedades mágicas de diversos objetos y materias.
La nueva filosofía se orienta hacia un sentido mixto. Se parte del dualismo simpatía - antipatía, se desarrolla el interés por un mundo cuyos elementos no son tangibles.
Surgen dos nuevas escuelas filosóficas: Neopitagórica (s.I dC.) y Neoplatónica (s. III dC.), los neopitagóricos están interesados por la existencia de una personalidad mágica: el “Alma”, que se puede separar del cuerpo físico. Se intenta contactar con esa personalidad y así aparecen muy interesados por la magia desde un punto de vista filosófico, y así aparecen personajes como Apolunio de Tiana, muy interesados por el ocultismo y la taumaturgia. Se basa en criterios prácticos y no en criterios lógicos. Para ellos Pitágoras es un sabio.
En el s. II dC. Numenio une las dos corrientes filosóficas, además este personaje afirmaba que el mal procedía de la materia.
En el s. III dC. Vivió Plotino, que definió el marco teórico del neoplatonismo y que a su vez estas teorías derivarían en la explicación de las alegorías de tipo místico. Para Plotino todo surge del UNO, entendido como materia perfecta, simple e inalcanzable, el Uno rebosa perfección y tiene una serie de emanaciones de forma concéntrica y de manera que cuanto más lejos del Uno está la emanación es más imperfecta, es como la emanación de luz que se atenúa con la distancia. La primera emanación sería el NOUS o Inteligencia suprema, ésta es inferior al Uno, ya que no puede entender al propio Uno. La siguiente emanación es la del Alma del mundo, es una inteligencia discursiva, menos perfecta que las dos anteriores, y necesita discurrir y para poder captar las cosas necesita del espacio y del tiempo. Sus pensamientos son las ideas y de ellas nacen las almas individuales. La tercera emanación es la naturaleza o Physis, también es una inteligencia discursiva pero más abotargada.
Hasta aquí llega el mundo inteligible y a partir de aquí de aquí empieza el mundo sensible.
Tenemos la Bóveda Celeste, las emanaciones de cada uno de los siete planetas, hasta que se llega a la luna compuesta por éter. El aire situado entre la luna y la tierra, en el que habitan los démones que hacen la magia
El hombre es un microcosmos ya que posee la capacidad de discurrir al igual que el Alma del Mundo, pero a la vez es imperfecto ya que está compuesto de materia.
Esta teoría nos revela el interés por tratar de elevarse por encima del mundo sensible y alcanzar la perfección y estar más cerca del UNO, si es posible llegar hasta el NOUS.
Porfirio (s. III dC), uno de los discípulos de Plotino, relata como unos amigos de su maestro contrataron a un sacerdote egipcio que practicaba la teurgia, para que revelase al alma de Plotino y descubrieron que su alma era tan sublime que era supralunar, de Éter
La interpretación de las alegorías místicas tienen mucho que ver con esta teoría. La Odisea y la Ilíada se pueden explicar desde este tipo de alegoría mística (París representa el alma normal, Helena la belleza sensible, Troya representa el mundo y la guerra entre Griegos y troyanos la lucha de la gente por conseguir la belleza. Los troyanos son las almas que no logran superar esta lucha y los griegos representan las almas filosóficas y la vuelta de éstos a su casa es el viaje comprendido por estas almas hacia el Nous. En la Odisea es la misma teoría pero aplicada a Eulises, Odiseo es el alma que quiere regresar al Nous (Ítaca) a través de la materia (mar) o mundo sensible). El episodio de Poliferno y su cegamiento es la eliminación de la materia.
La alegoría mística más importante y que ha sido sostenida hasta nuestros días es la escrita por Porfirio y titulada “La gruta de las ninfas”.
El gnosticismo es una corriente filosófica y religiosa que nace durante los primeros años de la iglesia católica, mezcla las creencias cristianas con los orientales. Se dividió en varias sectas y pretendían tener un conocimiento intuitivo y misterioso de las cosas divinas. Uno de los primeros gnósticos es Simón Mago, defensor de las verdades, aunque solo se muestren a través del exoterismo y las ciencias ocultas. Este personaje se hizo cristiano y aparece en los “Hechos de los Apóstoles”. El propio Simón Mago era la “Gran fuerza”, a la emmoia, que era una emanación de la Gran Fuerza, los ángeles atraparon a la emmoia y ésta fue cayendo más bajo hasta que se convirtió en una mujer que en época de los apóstoles era una prostituta de Tiro. Esta fue rescatada por la Gran Fuerza que atravesó el mundo sensible.
Los diferentes pueblos que surgen del desmembramiento del Imperio Romano, utilizan la alegoría histórica de tal manera que los personajes mitológicos aparecen como gente que existió realmente y en muchas ocasiones, durante la época medieval, se emplea la mitología para ennoblecer ciudades (Ulises/Lisboa , Eneas/Roma) o países y en ocasiones había personajes que se decían descendientes de esos personajes mitológicos. Se inventan episodios míticos para explicar hechos históricos, a esto se le denomina hipóstasis. La tradición germánica es explicada en una edda de principios del siglo XIII y escrita por Smorri Sturlsson, en ella se afirmaba que el origen de los dioses nórdicos era troyano, son los denominados ases, por lo tanto se entronca la mitología griega y la nórdica. Esta edda es la “Alucinación de Gylfi”, emplea interpretaciones similares a las de Evemero de Mesene.
Enrique de Villena de finales del siglo XV continuó empleando las alegorías en su obra “Los 12 trabajos de Hércules”. En esta obra, como durante toda la Edad Media se emplea la mitología para extraer de ella lecciones de carácter moral, en su obra encontramos por cada trabajo cuatro fases:
Cuenta el mito
Da una interpretación de carácter alegórica
Da una interpretación de carácter histórica
Extrae lecciones de carácter moral.
Esta obra no es muy buena ya que mezcla varios mitos en uno solo por ejemplo mezcla el mito del Cancerbero, el de Perséfono y el de Teseo y Piritoo en uno solo.
Otra obra de este personaje es “La consolación de J. F. de Valera” emplea los mitos para consolar a un amigo.
Durante los siglos XVI, XVII y XVIII escribe “Historia del famoso predicador Fray Gerundio de Campazas, alias Zotes” es una sátira contra los predicadores culturistas, que mezclan los mitos grecolatinos con los textos sagrados.
A lo largo del siglo XVI y XVII con el descubrimiento de América los europeos entraron en contacto con las culturas primitivas con creencias y mitos que recordaban a los clásicos griegos y orientales. En el siglo XVII se buscan paralelismos entre ambas mitologías para demostrar que los indígenas americanos nos eran tan salvajes como se creía. Pero en el siglo XVIII los paralelismos se buscan para reforzar la idea de que los mitos grecorromanos son irracionales y primitivos y no necesitan ninguna interpretación de carácter alegórico ya que son historias contadas por y para mentes simples.
El estudio “científico” de la mitología grecorromana comienzo por Dh. G. Hayne (1729-1812), es un filósofo alemán que se dio cuenta de que para entender los textos antiguos había que entender su mitología y sobre todo sus orígenes y Hayne afirma que la mitología de todo el mundo tienen un origen común. Llega a la conclusión de que los mitos griegos no son una invención de los poetas como Homero, sino que son más antiguos. Hayne es el primero que emplea la palabra mito en vez de fábula. Para él los mitos aparecen por las impresiones que producen los fenómenos naturales en las gentes y también la huella que quedan ciertos personajes individuales importantes en estas gentes. Hayne se centra en dos principios:
Principio de Exclusividad: “Los mitos nunca son propios, perteneces siempre a otros, de los contrario no serían mitos sino creencias”
Principio de Universalidad: “Todos los mitos son universales, no hay sociedad sin mitos”
Hayne defiende la existencia de un Genus philosophicum que recoge la manera de pensar de las gentes primitivas con respecto a las impresiones que les causa la naturaleza, también existe un genus historicum que daría origen a los clanes, son las huellas que quedan entre estos pueblos los grandes personajes y que cada uno tendrá bajo su tutela a un clan. Aparecerá posteriormente el genus poeticum que recoge los dos géneros mitológicos anteriores y les embellece con la palabra.
Corriente Nacionalista de interpretación de los mitos: interesan los mitos propios de cada nación. Dentro de esta corriente nos encontramos con J.B. Vico (1668-1744) este personaje decía que para estudiar los mitos propios había que estudiar la mentalidad de los hombres menos instruidos, el decía de la población rural de su país y no de culturas primitivas actuales lejanas. El creía que el hombre pasaba por tres edades, estar personas menos instruidas estarían todavía en la infancia de la humanidad y en la cual se comunican los sentimientos a través de gestos. Al final de esta infancia aparecen los sacerdotes que son los que expresan estos mitos creados en la etapa anterior con palabras. En la etapa que correspondería a la juventud se inventaría a los héroes y los que transmitían sus hazañas, ya no eran los sacerdotes si no gentes errantes. una especie de juglares. En la tercera fase ya no habría mitos.
Herder (1744-1803) establecía una teoría muy similar a la de Vico pero él creía que esa infancia en donde se conservaba era entre los marineros alemanes. También creía que los tres elementos se daban al mismo tiempo: impresión, poesía y lenguaje.
En el S. XVIII se repara en la importancia de las eddas, otro hecho importante es la publicación de los problemas de Ossiam (personaje de la mitología irlandesa). Las eddas contienen la mitología de los pueblos del norte, son relatos muy antiguos en comparación con la edda de S. Sturlsson. Había dos tipos de eddas, las mayores que estaban en verso y las menores en prosa. Las eddas en verso se convirtieron en una manera de profundizar en el pasado germano que avivase el nacionalismo alemán, que por aquel entonces se estaba gestando. Los poemas de Ossiam, según MacPherson, este Ossiam era un hardo que descendía del rey de Escocia, esta obra coincidía con una tradición de transmisión oral viva en la Escocia del s XVIII. Goethe recopiló estos poemas que supuestamente recogían la tradición celta. Este hecho favoreció el desarrollo del interés por la mitología nacionalista que ahonda en los orígenes y el pasado de cada pueblo.
K. O. Müller (1797-1840) es la figura más importante de la interpretación historicista de los mitos, esto supuso una recuperación en el evemerismo. Para Müller todos los pueblos tienen sus propios mitos y substancialmente la historia de estos pueblos se encuentra en estos mitos.
Paralelamente al desarrollo de la mitología nacionalista aparece el folklore representado por los Hermanos Grimm, recoge los cuentos populares y las leyendas de cada nación.
A finales del s. XVIII con el desarrollo del imperialismo británico, se conocen los primeros textos mitológicos procedentes de la India y Persia. En la India encontramos los vedas, es una literatura sumamente antigua y que llevó a pensar que las lenguas europeas y orientales procedían de un mismo tronco común, el tronco lingüístico europeo. Esta teoría llevó a la adecuación muy peligrosa que llevaba a la identificación de lengua y raza. Estos nuevos descubrimientos dieron lugar a nuevas teorías sobre el origen de la mitología: Fr. Creuzer (1771-1858) defendía el como misioneros hindúes habrían viajado a occidente para cultivar a los “bárbaros”, para ello utilizaron una serie de parábolas (mitos) para facilitar sus explicaciones.
A mediados del s. XIX surge la escuela mitológica de la naturaleza comparada, esta escuela defendía la teoría de la deificación (enlazar una cosa) de los fenómenos naturales y de la impresión que causaban en la población primitiva.
Dentro de esta escuela nos encontramos a A. Kuhn (1812-1881) defendía el origen de la mitología en la sensación causada por los fenómenos atmosféricos en los pueblos primitivos. El máximo representante de esta mitología comprada es M. Müller (1823-1900) que concretaba que el efecto que producía la aurora en las gentes fue el origen de la mitología. Esto se debió a una enfermedad del lenguaje por eso se llama también la escuela de lingüística comparada. La humanidad atravesaría por tres etapas, en un primer momento el lenguaje sólo contaba con nombres concretos para los objetos, no había mitología, es la llamada Etapa Remática. En una segunda etapa aparecen las grandes familias lingüísticas, es la llamada Etapa Dialectal, al final de este periodo se desarrollan las metáforas y con ellas llegamos al tercer periodo que es la Fase Mitológica. A través del análisis lingüístico se determinó que el Dios supremo de todas las lenguas indoeuropeos tenía que ver con el día, con el amanecer. Ésto llevó a buscar el origen de los mitos en los fenómenos naturales. Müller dice que la impresión que la aurora producía entre los hombres era el origen de los mitos ya que expresaban la sensación que les producía a través de metáforas y estas metáforas fueron convirtiéndose en mitos.
Esta manera de entender la mitología como una enfermedad del lenguaje cae en desuso a finales del s. XIX, debido a que la nueva tendencia era el explicar todos los desarrollos humanos como una evolución y no como un retroceso como se deja ver en la Teoría de Müller.
A partir de 1859 se desarrolla la teoría evolucionista, este año es el de la publicación de “El origen de las especies” de Ch. Darwin lo que supone el triunfo del evolucionismo. La idea del desarrollo progresivo del hombre y de las instituciones consideraba que para entender la mitología había que remontarse a épocas pasadas o fijarse en culturas no evolucionadas.
Debido a ello se empleará el método etnológico.
A. Comte (1798-1857) desarrolló la corriente positivista, este sociólogo francés planteó una hipótesis sobre el origen de la religión y la mitología y la evolución de la sociedad en tres fases:
Etapa Teológica: Totalmente dominada por los dioses, la humanidad buscaba la explicación de todos los fenómenos en la religión y en la mitología. Dentro de esta etapa habría otras tres etapas: Etapa fetichista en la que los hombre adoran a una serie de objetos. Comte creía que eran adorados por sí solos y no porque tenían un espíritu dentro. Etapa Politeísta cuando los objetos pasaron a ser dioses y posteriormente se pasaría a una Etapa Monoteísta.
Etapa metafísica: es una época en la que se cree en lo abstracto, es la época de la filosofía.
Etapa positivista o científica: Sólo interesan las cosas comprobables a través de ciencias experimentales.
H. Spencer (1820- 1903) creó la corriente manista o el manismo que viene del término manes (espíritu de los muertos). El origen de la mitología habría que buscarlo en el temor a los espíritus de los muertos y sobre todo de los que en vida tuvieron gran poder. Esto originó que se realizaran ritos propiciatorios como los sacrificios para mantener a su lado a estos espectros. Estos espectros posteriormente se convirtieron en Dioses (dioses manes). Esta teoría es un refinamiento del evemerismo, del culto a los personajes notables. Spencer creía que los cultos a los animales y a los fenómenos naturales eran por una mala interpretación del lenguaje ya que el muerto se llamaba como el animal o como un fenómeno natural y al pasar el tiempo habría una confusión entre el difunto y el animal o el fenómeno natural. Estaba muy equivocado ya que el culto a los antepasados dura muy pocas generaciones.
Bachofen (1815-1887) su obra está a medio camino entre la sociología y el derecho. Éste elaboró una teoría sobre el matriarcado, según la cual todas las culturas habrían atravesado ese periodo. Los mitos serían un recuerdo al final de este periodo. El camino de la sociedad matriarcal a la sociedad patriarcal se ve en los mitos como la derrota de las amazonas por parte de los héroes griegos. En el mito de Dionisio en el cual pierde el control de las mujeres adeptas a él, se ve el temor a la vuelta al periodo matriarcal. En las sociedades matriarcales los mitos están relacionados con la luna. Estas teorías son erróneas debido a que Bachofen confundía la matrilinealidad y la matrilocalidad con la ginecocracia.
Escuela etnográfica inglesa.
En este momento es cuando destaca la labor de los etnólogos ingleses que proponen nuevas ideas sobre el origen de la mitología.
E. B. Taylor (1832-1917) este personaje propuso la Teoría del anymismo según la cual las culturas primitivas se dan cuenta de que durante el sueño y la muerte el alma sale del cuerpo, según lo ven ellos durante el sueño les falta el cuerpo, el sueño proporciona imágenes que aparecen y desaparecen y en la muerte lo que les falta es el alma, por tanto deciden que el hombre está compuesto por una parte material que se ve (cuerpo), y una parte espiritual que no se ve (alma). A su vez, por extensión, creen que todo tiene un alma. Esta afirmación explicaría la existencia de los fetiches y los fenómenos del chamanismo, el chaman es el que contacta con los espíritus, también explicaría el culto a los muertos y el origen de la religión. En primer lugar se venerarían los objetos que pudieran contener un espíritu (animismo), cada especie o cosa tendría un espíritu, la abstracción de estos objetos originaría la mitología, por ejemplo el culto a un río evolucionó hacia el culto al dios de los ríos. Esto dio el politeísmo, luego estos dioses se jerarquizaron, a la vez que se jerarquizaba la sociedad, hasta que el dios principal tenga un poder mucho mayor que el de los dioses secundarios hasta que se alcanza el monoteísmo.
Esta teoría estuvo muy vigente por su simplicidad y desarrollo lineal, fácil de seguir y estaba muy relacionada con el evolucionismo. Pero a partir del s. XX esta teoría fue muy atacada debido a que un estudio más sistemático de las culturas primitivas actuales dio como resultado que las sociedades sencillas tenían una jerarquía de dioses y no todos los pueblos son animistas.
R. R. Marett (1866-1943) en oposición al animismo creó el término animatismo que quiere decir dinamismo o también el término de preanimatismo. Creía que la religión tenía que ver más con el movimiento y la danza que con el sueño o la muerte. Para los primitivos el mundo está lleno de fuerzas y se asombran del poder de estas fuerzas. Al principio esta fuerza era impersonal, lo que él llamó con el término indonesio de mana, antes de creer en los espíritus se cree en esta fuerza impersonal, un término parecido es el empleado por los indios norteamericanos denominado manitú. Marett remontaba el origen de la religión y la mitología a una época anterior al animismo. Estos primitivos creían que esta fuerza se podía transmitir. Pero Marett no tenía un conocimiento exacto de lo que era el mana.
Dentro de la escuela de etnología social de Cambrigde destaca su fundador Frazer (1854-1941), escribió “La rama dorada” en la que intenta explicar el rito romano que se practicaba en honor a Diana en Aricia, en cuyo bosque había un árbol y si de este árbol un esclavo cortaba una rama tenía derecho a un duelo a muerte con el Rey del Bosque, y si conseguía matarle este esclavo se convertía en el Rey del Bosque. Este rito lo relaciona con el mito de Ifigenia. Esta obra se dedica a recopilar datos y hechos de diversos pueblos que podían practicar algo que tuviera relación. El Rey del Bosque sería la personificación de la vegetación ya que ha de mantenerse siempre joven. En todos los pueblos primitivos el ciclo de la vegetación había impresionado a los pueblos dando lugar a la magia. Esta sería una primera fase, una fase mágica, en la que el hombre manipulaba a la naturaleza para aprovecharla para sus propios fines. El paso hacia una segunda fase, la fase religiosa se produjo cuando el hombre se dedicó al estudio de la naturaleza, frente a la soberbia del mago se impone la humildad del sacerdote. La tercera parte sería la fase científica.
En la fase mágica encontramos varios tipos de magia, la magia simpática o de atracción y la magia homeopática, lo igual engendra lo igual y lo que ha estado en contacto con algo seguía teniendo una relación con ello, también estaba la magia tabú.
Estas teorías fueron desechadas. Ningún pueblo cree únicamente en la magia, siempre que hay magia hay dioses. También antes de practicar la agricultura vivían de la recolección.
La Escuela Psicoanalista está encabezada por S. Freud (1856-1939), en su obra “la interpretación de los sueños” detalla como surgen en el inconsciente los complejos de Edipo y Electra. Los mitos por tanto, para esta escuela estaban basados en los complejos de las personas. Estos complejos que escribe Freud son por los que pasan los hijos en una etapa en la que se enamoran de los padres. Estos complejos se manifiestan en el sueño, en el inconsciente.
Por lo tanto, para ellos el origen de la mitología y la religión estaba en que los primeros grupos sociales estaban constituidos por un hombre adulto y varias mujeres, estos tenían una descendencia. Estos hijos mientras fueran pequeños eran tolerados por el padre, pero al crecer se convertían en rivales para su padre y es entonces cuando se crea el complejo de Edipo. El padre expulsa a estos hijos del grupo y estos se unen y matan al padre, se lo comen para apropiarse de sus cualidades (los niños enfocan su temor y su admiración al padre en los animales y así surge el totemismo) y una vez que podían quedarse con las mujeres les surge el remordimiento, la llamada obediencia exterior, por la que surge la ley del incesto.
K. Abraham (1877-1925) defendía que si los sueños son fruto de la presión del inconsciente, los mitos son fruto de la presión de la tradición de un pueblo o una cultura.
Roheim (1891-1953) afirma que los mitos son sueños individuales adaptados posteriormente a la colectividad, aunque esto es una teoría indemostrable.
Jung (1875-1961) propone que si en los mitos hay semejanzas, estas son fruto de la necesidad de plasmar modelos arcaicos de conducta, que se denominan arquetipos, estos son transmitidos genéticamente.
B. Bettelheim, psiquiatra infantil, escribió “La psicología de los cuentos de hadas”, este psiquiatra cree que es necesario para el desarrollo de la mentalidad que los niños escuchen cuentos y fábulas. Estos cuentos les ayudan a superar los complejos. Los cuentos son mitos modificados ya que los mitos nos cuentan lecciones muy importantes, se refieren al pasado, tienen héroes y lugares concretos y están muy por encima de las acciones que podamos realizar nosotros. Las diferencias entre cuentos y mitos son de forma, están adecuadas a los niños y son fácilmente asimilables por ellos: los personajes no tienen nombre o el nombre es muy común, los cuentos suelen acabar bien, aunque hay cuentos muy tristes como los de Andersen, los cuentos cuentan historias o problemas muy parecidos a los mitos pero dándoles un final diferente. Por ejemplo el mito de Electra se encuentra, pero visto desde el punto de vista de los niños, en el cuento de Blancanieves.
Los mitos en el Siglo XX
Hasta finalizada la gran guerra, en Cambrigde continuó la escuela de etnólogos relacionados con Frazer, denominada Escuela ritualista de Cambrigde. Ya el mismo Frazer había comparado mito y rito diciendo que los mitos son los que explicaban los ritos. La idea sustancial de esta escuela es la de que los mitos son explicaciones de ritos que han dejado de entenderse. Estos mitos explicativos son los denominados aitia (aiton en singular). Por ejemplo el mito de Apolo y Dafne da la explicación de porqué el laurel evoca la victoria en las pruebas patrocinadas por Apolo o el mito de Prometeo explica el porqué se quema la grasa y los huesos de animales en sacrificio a los dioses y no se les entrega la carne o el porqué los hombre consiguen el fuego y la aparición de la primera mujer (Pandora).
La figura más importante de esta escuela es J. E. Harrison (1850-1928) es la primera en llamar la atención sobre los llamados ritos de iniciación, dentro de estos los más importantes son los ritos de tránsito. En estos ritos hay tres fases: separación, transición e incorporación. Estas tres fases se cumplen en el mito de Io y Zeus. Posteriormente Harrison recibió la influencia de la escuela socióloga francesa, fundada por Durkeim (1858-1917) creía que los mitos eran explicaciones de ritos colectivos. En una obra suya nos dice que la creencia más elemental es el totemismo, en el que el tótem encarna el mana o fuerza. Se creía que lo que se proyectaba en el tótem era la sociedad. Los ritos serían por tanto una representación de lo que nos ocurre en la sociedad. Los mitos explican estos ritos y por lo tanto explican lo que ocurre en la sociedad.
A principios de siglo aparece una crítica a los estudios sobre el origen de los mitos y la religión. estos estudios son imposibles debido a que lo que nosotros podemos llegar a captar es muy reciente en comparación con la existencia del hombre.
Malinowsky (1884-1942) fue un etnólogo de campo, estuvo trabajando en Melanesia. Pertenece a la escuela funcionalista. Cree que los etnólogos deberían limitarse a estudiar como funcionan las partes o aspectos de la cultura. Todos estos aspectos culturales tienen una función dentro de la sociedad y los mitos como parte de estas culturas, también tienen una función específica. La cultura es una unidad compleja y cada una de las funciones depende del resto, son insustituibles. La función de los mitos es justificar los modos de vida de una sociedad en concreto.
La Escuela Neocomparatista enfoca el estudio de la mitología a través de la lingüística comparada pero a la vez es también estructuralista. G. Dumezil (1898-1986) es el fundador de esta escuela. Solamente estudia la mitología de los pueblos indoeuropeos. La idea fundamental de Dumezil es la de que estos pueblos indoeuropeos tenían una ideología que operaba con tres divisiones que se manifestaban tanto en la organización social y política como en la organización espiritual o religiosa. Dumezil llegó a estas conclusiones a través del estudio de la sociedad india. Los indios antiguos se organizaban en cuatro casas que provenían de las artes del dios Brahma, los brahamanes que provienen de la cabeza, son la casta sacerdotal y se identifican con el color blanco. Los Ksatriyas con la casta guerrera que surgió de los brazos del Brahma; Los vaisyas que es la casa trabajadora cuya misión es crear riqueza, salieron de las piernas del Brahma; la última casta sería la población autóctona, los sudras o criados salieron de los pies del dios. Luego estarían los descastados, Dumezil lo que quiere saber es si esta sociedad fue impuesta por los indoeuropeos o era propia de la India. Para ello estudió otras culturas indoeuropeas como la de los Ihdoiranios en el mito de Targitao nos encontramos también con la sociedad tripartita, del hijo menos de este personaje desciende la nobleza y los sacerdotes. En este mito hay tres objetos que representan cada una de las clases sociales: copa - nobleza o sacerdocio, hacha - guerreros, arado- agricultores.
Esta división la encontró en otros pueblos indoeuropeos como en los celtas. Cesar al hablar de los galos menciona a los druidas y a los cebolleros. Posteriormente la cultura celta se perdió en el continente y solamente quedaron restos de cultura celta en Irlanda, las referencias que nos encontramos en estos libros cristianos son de guerreros y campesinos. Si combinamos las dos fuentes tendremos las tres clases sociales.
Para los romanos, tenemos el mito de la fundación de Roma, y de cómo al no tener mujeres se dio el rapto de las sabinas y la posterior guerra con los sabinos que finalizaría con la convivencia entre romanos y sabinos. Las tres clases que encontramos en Roma son:
Ramnes: son los reyes y sacerdotes que descienden de Rómulo.
Lúceres: son los guerreros y que provienen del general etrusco Lucumón que ayudó a Roma en la guerra contra los sabinos.
Titienses: son los trabajadores, son los descendientes sabinos de Tito Tacio.
En el caso germano no hay sacerdotes, nos encontramos una sociedad compuesta por guerreros y trabajadores, pero en la Edda mayor de Héimdalr, nos encontramos ante una sociedad tripartita: se cuenta como el dios Héimdalr caminando llegó a diferentes casas en las que tuvo tres hijos: Thräll del que descienden los esclavos, Kart del que descienden los campesinos y Jarl del que desciende la nobleza.
Como ya se ha dicho anteriormente, Dumezil cree que esta tripartición de la sociedad también se manifiesta en la religión, así por ejemplo en los vedas de la india, aparecen tres dioses que tendrían las tres funciones sociales: la función de soberanos la tendrían Varuna (dios del cielo) y Mitra (dios garante de los pactos), la función militar la tendrían el dios Indra (dios de la tormenta), y la función productiva la desempeñarían los dioses gemelos Asvims. De la misma manera, en la fase más antigua de la religión romana, la triada capitolina estaría formada por: Júpiter, Marte y Quirino que sería el dios de los ciudadanos, la correspondencia de las funciones sería igual que la anterior. En el caso celta tenemos los testimonios de escritores cristianos que no hablan de religión si no de acontecimientos históricos pero que son hechos mitológicos, así los primeros invasores de Irlanda tenían cuatro objetos mágicos: Dagda tenía un caldero que era como el cuerno de la abundancia, la función guerrera la desempeñarían Lug que tenía una lanza que no fallaba nunca, y Nuadu que tenía una espada invencible; la función de soberana estaría representada por una piedra que gritaba si sobre ella se colocaba un rey de irlanda. En la mitología Germánica nos encontramos con las dos primeras funciones desempeñadas por los Ases la de soberanos la desempeñan Odin y Týr, la función guerrera sería desempeñada por Thor y la tercera función estaría desempeñada por los dioses Vanes en entre los que destaca el hijo de Nyördir, Freyr.
Funciones
Mit. India (Vedas)
Mit. Romana
(+ antigua)
Mit. Celta
(Irlandesa)
Mit. Germánica
Soberanos
Varuna/Mitra
Júpiter
Piedra M.
Odin/Týr
Guerreros
Indra
Marte
Lug/Nuadu
Thor
Productores
Asvims
Quirino
Dagda
Freyr
Hasta ahora los griegos no han aparecido entre estos pueblos indoeuropeos, la explicación que da Dumézil es que los griegos llegaron a un territorio en el que la cultura que habitaba en Grecia era más avanzada que ellos de carácter indoeuropeo adaptaron sus creencias. Pero las reminiscencias de una división tripartita las hallamos en algunos pasajes de la mitología griega como el la elección de Paría en la que cada una de las diosas le ofrece una cosa: Hera le ofrece el gobierno, Atenea destaca en las armas y Afrodita en el amor.
Una corriente diferente a todas en las que nos estamos moviendo aparece en el estudio de los mitos no preocupándose por su origen y su significado si no por la investigación de la estructura externa de los mitos en una escuela de este tipo es la Escuela formalista Rusa desarrollada por W. Propp (1895-1970), este personaje estudia los relatos folklóricos desde su narración, desde la forma en que aparecen los cuentos. Según esta escuela, en los cuentos y en los mitos se encuentran una serie de unidades en un orden que no puede alterarse, Propp las llama funciones, otros de esta escuela las llaman motifemas, que son las acciones que efectúan los personajes durante el cuento. Propp estudia la recopilación de los cuentos populares de Afanasiev, en ellos descubre 31 funciones en total, estas funciones o motifemas aparecen en todos los cuentos del mundo y siempre en el mismo orden, aunque pueden faltar unos u otros, pero si aparecen, aparecen siempre en el mismo orden. A través de este estudio y asignando un símbolo a cada motifema, se pueden expresar los cuentos a través de fórmulas matemáticas y estos cuentos se pueden comparar más fácilmente unos con otros. En su obra “Raíces históricas del cuento” llega a la conclusión de que los cuentos proceden de ritos de iniciación y de los mitos que explican esos ritos, estos mitos se convierten en cuentos cuando pierden la relevancia cultural.
En la actualidad las teorías de Propp se aceptan pero con ciertas reservas y hay nuevos estudios sobre los modelos narrativos de los mitos de iniciación. Una explicación diferente a la de Propp la da el suizo W. Burkert (1931) que los mitos presentan lo que el llama el programa de acción (esquema narrativo) que se aíslan. Estos programas de acción están en función de los elementos más fundamentales de la vida real. El esquema narrativo de los mitos de iniciación seguiría las tres fases de cualquier rito de iniciación: separación, transición (pruebas), reintegración. El mito de Teseo y el de Io son dos mitos de iniciación, uno masculino y otro femenino. Este esquema de Burkert es más simple que las 31 funciones de Propp.
Otro estructuralismo es aquel que estudia la estructura interna del mito, el fondo de los mitos, la estructura profunda de los mitos son verdades sencillas. Uno de estos estructuralistas es Levi-Strauss (1908) aplica el mismo método para el estudio de los mitos que utiliza el estructuralismo lingüístico en el estudio del lenguaje, este método considera que cualquier lengua está formada por unidades mínimas de significación (fonemas), estas unidades se definen por oposición entre ellas por sus cualidades. En los mitos también hay unidades mínimas de significación, llamadas mitemas que también se definen por oposición entre ellas.
De esta teoría surge el Circulo de París al que pertenecen M. Detienne (1935) que aplica a rajatabla la teoría de Levi-Strauss, mientras que J. P. Vermont (1914) se limitaba exclusivamente a los mitos griegos.
Por último tenemos que analizar el análisis semiótico de los mitos, la figura más representativa es la de R. Barthes (1915-1980) considera que lo que tenemos en los mitos es un lenguaje diferente al que usamos habitualmente. También cree que está compuesto por unidades mínimas. En la lingüística se distingue entre significante y significado pero lo que en lingüística es una palabra con significante y significado, en los mitos sólo hay significante y se crea un doble significante, el propio de la palabra y otro que representa el mito. El lenguaje de los mitos se trata de un metalenguaje. Actualmente el análisis semiótico se emplea en publicidad, en la psicología de masas.
Physis
NOUS
Alma del mundo
Mundo sensible
Mundo inteligente
Mundo sensible
UNO
En la época arcaica se produce una transformación en el modo de vida fruto de la difusión de la actividad comercial e industrial, así como el crecimiento de las ciudades fruto del éxodo rural, pero el fracaso en esta nueva vida urbana provoca un gran descontento iniciándose una lucha de clases. Como consecuencia de superpoblación se inicia el proceso de colonización que abarca la península Ibérica, Francia y el Mar Negro, al conocer otras culturas les llama la atención esas formas de pensar diferentes y pone en peligro la mentalidad religiosa. A su vez se introducen también nuevas tácticas militares. La hoplítica, soldados a pie que llevan su armadura pesada, luchan manteniendo una línea defensiva, esta táctica viene a sustituir las anteriores y cuya utilización suponía una mayor superioridad y de ahí que las polis más reaccionarias a los cambios militares desaparezcan bajo la presión de los estados que si emplearon esa nueva estrategia.
Para tratar de solucionar los conflictos y tensiones sociales surgen una serie de personajes aristocráticos que se convierten en instituciones:
Legisladores: que trataron de mediar entre la antigua nobleza desplazada y las nuevas clases sociales (comerciantes) que exigen sus derechos, ponen por escrito las leyes.
Tiranos: Cuentan con el apoyo popular, son la nueva aristocracia, éstos se hacen con el poder para proteger los intereses de la masa.
En esta nueva sociedad se desarrolla la personalidad, también aparecen los primeros poemas líricos, que permiten expresar los sentimientos. Pero la conflictividad social deriva en un pesimismo que influye en la mitología, de tal manera que la imagen que se tiene de los dioses es de unos individuos eternos, jóvenes y felices, a diferencia de los hombres mortales e infelices, siendo este tipo de antinomia lo más característico de este periodo.
Todo es muy efímero, “la vida de uno depende de cada día”, la suerte puede cambiar de repente. Este pesimismo deriva de la idea de que uno no puede ser feliz porque el sentimiento de éxito despierta lo que los griegos llaman “Hybris” que significa soberbia.
Poco a poco se va planteando una revisión de le mentalidad tradicional, no pueden entender como los hijos podían ser responsables de lo que hicieron sus antecesores.
A finales de la época arcaica la mentalidad griega cambiará, cogiendo más confianza en la razón y el pensamiento. Aparece la contradicción hombre-animal, es una época positiva ya que los animales no son capaces de pensar, de formar estados y hacer política.
Los sofistas cierran la época arcaica, son personajes intelectuales, ilustres, que se dedican a viajar y que presumen de su conocimiento y capacidad, presumen de saberlo todo, tienen una enseñanza muy crítica, sirve para la práctica pero no para la teoría, son los primeros que atacan a la antigua mitología.
Los primeros filósofos aparecen el siglo VI aC. en la corte de Mileto, estos primeros filósofos no critican a los dioses, creen haber encontrado el elemento que lo creó todo, el aire, el agua... A mediados del siglo VI aC. Asia cae en manos de los Persas, por lo que los filósofos se van a Sicilia, a la Magna Grecia, a éstos se les denomina los presocráticos, hacen una crítica a la mitología.
Jenófanes de Colofón, hace una crítica a la mitología, dice que cada pueblo se imagina a sus dioses tales como son ellos y dice que si los animales supieran esculpir, esculpirían a los dioses con forma animal, por lo que deduce la imposibilidad de la existencia de los dioses.
Empédocles piensa la teoría de los 4 elementos (agua, aire, fuego y tierra), prescinde de la existencia de cualquier acción divina, aunque a cada elemento se le pone el nombre de un Dios.
Una característica de los sofistas ya a comienzos de la época clásica es una característica más tajante. Inventan sus propios mitos, pretendían una enseñanza de la filosofía práctica. En los mitos inventados por los sofistas aparecen los dioses tradicionales, pero son falsos mitos. Prodico inventó el mito de Hércules en la encruzijada (cuando Hércules creció no supo que camino escoger y por ello se sentó en un cruce de caminos, aparecieron dos mujeres, virtud y vicio, la más decente le incitó a trabajar duro para obtener el reconocimiento general y la otra una vida fácil y sin esfuerzo. Heracles () sigue a la virtud.)
Gorgias fue un excelente orador y llegó a la conclusión de que con la “magia” de la palabra podía convencer al auditorio de cosas inverosímiles, emplea la oratoria para conseguir sentimientos que racionalmente no podían ser posibles. Uno de esos temas podría ser “Elogio a una mosca” o el “Elogio a Helena” en el que llega a hacer una defensa de este personaje al que todo el mundo tenía como culpable de la guerra de Troya.
Estos sofistas podían enseñar a cualquier hombre a defenderse ante un tribunal. Platón en el discurso que escribió entre Protágoras y Sócrates, (en este discurso Protágoras defendía la posibilidad de que se puede enseñar la virtud a través de la palabra y para demostrarlo inventó un mito sobre el origen de las civilización. “Zeus encargó a los titanes Prometeo (el que sabe las cosas antes de que ocurran) y Epitemeo (el que sabe las cosas después de que sucedan), el reparto de las cualidades del reino animal. Epimeteo repartió todas las cualidades equilibradamente hasta que llegó al hombre y no le quedó ninguna cualidad por lo que estaba destinado a la extinción. Prometeo fue al Olimpo a robar el fuego y la inteligencia o la técnica para entregársela a los hombres. Pero los hombres tenían problemas ya que no podían vivir en sociedad hasta que Zeus envió a Hermes a que entregara la política a los hombres”).
Con Platón (428 - 347 aC.) la filosofía llega a su cúlmen, pero sus mitos no hay que tomarlos al pié de la letra ya que introduce mitos en sus explicaciones para hacerlas más comprensibles como el Mito de la Atlántida (más allá de las columnas de Hércules existía una isla tan grande como un continente y cuyos habitantes disfrutaban de una cultura, leyes e instituciones ejemplares. Con el paso del tiempo su superioridad les hizo ser muy soberbios hasta que los Dioses les enviaron la catástrofe, la isla se hundió con todas sus gentes y sus avances). Platón utilizó este mito para advertir a los atenienses de las posibles consecuencias de su comportamiento altanero. Su Obra “República” finaliza con otro mito inventado por él con lo que quiso explicar lo que ocurría en el Mas Allá (“Er, soldado armenio, murió en combate y a los 14 días cuando fueron a quemar los cadáveres, volvió a la vida y relató su estancia en el Mas Allá: Era como una llanura entre el cielo y la tierra y había dos orificios en el suelo y otros dos en el cielo; por uno descendían las almas del cielo y se introducían en la tierra (reencarnación) y por el otro ascendía las almas de la tierra de los recién muertos. Tras siete días apareció la diosa de la fortuna repartiendo el destino entre las personas que se iban a reencarnar”). Esto está en relación con la metempsicosis , en los mysterios, que son religiones en que se creía que las almas bebían de la fuente del olvido al tener sed porque pasaban cerca del sol, en estas religiones se ofrecía un premio o un castigo para después de la muerte.
Con Platón la mitología se emplea como un estilo literario y no como una verdad definitiva. Se refieren a verdades, pero para ello utilizan un lenguaje metafísico, se dicen cosas que representan otras distintas, son las llamadas Alegorías. Dentro de las alegorías hay varios tipos:
Etimológicas: los nombres definen a los seres. “Kronos = el tiempo todo lo devora”.
Física: desarrollada por los estoicos.
Moral: desarrollada por los pitagóricos.
Histórica: desarrollada por los peripatéticos como respuesta al excepticismo de finales del arcaísmo, se racionalizan los mitos.
Mística: desarrollada por los neopitagóricos o por el neoplatonismo.
En la Época Helenística (s. III-I aC.) la filosofía y el pensamiento dejó de comprometerse para centrarse en los aspectos más exóticos, se introducen elementos exteriores, se produce un Sincreticismo (sistema filosófico que trata de conciliar doctrinas diferentes). Se consume la llamada literatura de evasión, no se interesan por los problemas más trascendentales. Los autores se centraron en hechos humanos extraños y curiosos, estos son los paradoxógrafos. A finales del siglo VI aC. aparecen los logógrafos, estos toman los mitos como hechos históricos. Esto seguirá en la escuela peripatética. Estos eslogógrafos escriben en prosa.
Hecateo de Mileto da una explicación al mito de Hércules y el Can Cebrero(“en una de las entradas al Hades había una serpiente monstruosa, muy venenosa y que la llamaban el perro que guarda la puerta del infierno y enseñó su piel para demostrar que la había matado”).
En el siglo IV aC. también aparecen escritores que recopilan mitos increíbles, los denominados peri apsicon o de incredibilibus.
Paléfalo se dedicaba a dar explicaciones a esos mitos increíbles mediante críticas racionalistas o ingenuas, cree que los mitos son fruto de una confusión y que es necesario explicarlos. Nos ha llegado un resumen de parte de su obra del siglo XI. En él explica el mito de los Centauros, el de Quimera, el del minotauro, y el de Artemis y el Acteón.
En la época Helenística hay un gran interés por los viajes y las explicaciones de los mitos como hechos históricos. Existen relatos de mundos maravillosos como los Campos Elíseos. Los griegos de esa época buscan esos campos navegando con sus barcos. También se habla de la Isla de los feacios o de la isla de Esquería. en la Odisea también se habla de lugares peligrosos que están en relación con el hecho colonizador ya que se contaban estas historias para que los rivales no se animen a explorar nuevos lugares, como la isla de las Sirenas, la isla de Polifeno o las Rocas concurrentes.
Cuando los logógrafos en los siglos VI y V aC. se dedicaron a visitar países extranjeros vieron que había otras formas de pensar de como había que actuar y de que era lo que no había que hacer y algunas de esas noticias se adscriben a la mitología griega, esta es la tendencia que se seguirá en el Helenismo del Sincretismo. (Por ejemplo en el mito de los Esciápodos o el de los Arismapos).
Otra corriente que interesa en estos relatos exóticos es la utópica, que es el imaginar lugares en los que se hace bien todo lo que nosotros hacemos, relatos de este tipo nos les encontramos en la Atlántida de Platón o en el de Jámbulo (s. IV - III aC.), cuando relata su llegada a la ciudad del sol.
En la denominada novela de viajes confluían las corrientes geográficas y utópicas. La primera fue la de Diógenes “Las maravillas más allá de Tule”. Dentro de este tipo de relatos se desarrolla una forma peculiar de escribir, ésta está destinada a llamar la atención del lector. También se ha recuperado después del s. II dC. “La verdadera historia de Luciano”. Todas estas obras son un claro consecuente de la obra de Evémero de Mesene, titulada “Inscripción Sagrada” en ella mezcla la utopía, el viaje fantástico y la crítica racional. Está escrita posiblemente hacia el S. III aC. Aunque nos ha llegado a través de citas y menciones en otras obras. Esta obra de Evémero es la culminación de la tendencia a explicar los mitos de la misma manera que los apologistas cristianos que criticaban a los romanos de fines de la época imperial, éstos empleaban la obra de Evémero. También los Peripatéticos, de la escuela aristotélica, empleaban la explicación histórica de los mitos. Aristóteles dice que Homero empleaba alegorías en sus obras. En la obra de Heráclito (S. I dC.) “Alegorías Homéricas” recoge las tres tradiciones, la física, la moral y la histórica.
Existe una interpretación alegórica de los mitos que no recoge Heráclito, ya que es más moderna, es la Alegoría mística. Esta corriente entra en el Siglo II y III dC. Ya que con el Helenismo se introducen influencias orientales entre las que se encuentran las religiones histéricas, de salvación. También se desarrollará el escepticismo.
Bolo de Mendes (s. III dC.) habla de las propiedades mágicas de diversos objetos y materias.
La nueva filosofía se orienta hacia un sentido mixto. Se parte del dualismo simpatía - antipatía, se desarrolla el interés por un mundo cuyos elementos no son tangibles.
Surgen dos nuevas escuelas filosóficas: Neopitagórica (s.I dC.) y Neoplatónica (s. III dC.), los neopitagóricos están interesados por la existencia de una personalidad mágica: el “Alma”, que se puede separar del cuerpo físico. Se intenta contactar con esa personalidad y así aparecen muy interesados por la magia desde un punto de vista filosófico, y así aparecen personajes como Apolunio de Tiana, muy interesados por el ocultismo y la taumaturgia. Se basa en criterios prácticos y no en criterios lógicos. Para ellos Pitágoras es un sabio.
En el s. II dC. Numenio une las dos corrientes filosóficas, además este personaje afirmaba que el mal procedía de la materia.
En el s. III dC. Vivió Plotino, que definió el marco teórico del neoplatonismo y que a su vez estas teorías derivarían en la explicación de las alegorías de tipo místico. Para Plotino todo surge del UNO, entendido como materia perfecta, simple e inalcanzable, el Uno rebosa perfección y tiene una serie de emanaciones de forma concéntrica y de manera que cuanto más lejos del Uno está la emanación es más imperfecta, es como la emanación de luz que se atenúa con la distancia. La primera emanación sería el NOUS o Inteligencia suprema, ésta es inferior al Uno, ya que no puede entender al propio Uno. La siguiente emanación es la del Alma del mundo, es una inteligencia discursiva, menos perfecta que las dos anteriores, y necesita discurrir y para poder captar las cosas necesita del espacio y del tiempo. Sus pensamientos son las ideas y de ellas nacen las almas individuales. La tercera emanación es la naturaleza o Physis, también es una inteligencia discursiva pero más abotargada.
Hasta aquí llega el mundo inteligible y a partir de aquí de aquí empieza el mundo sensible.
Tenemos la Bóveda Celeste, las emanaciones de cada uno de los siete planetas, hasta que se llega a la luna compuesta por éter. El aire situado entre la luna y la tierra, en el que habitan los démones que hacen la magia
El hombre es un microcosmos ya que posee la capacidad de discurrir al igual que el Alma del Mundo, pero a la vez es imperfecto ya que está compuesto de materia.
Esta teoría nos revela el interés por tratar de elevarse por encima del mundo sensible y alcanzar la perfección y estar más cerca del UNO, si es posible llegar hasta el NOUS.
Porfirio (s. III dC), uno de los discípulos de Plotino, relata como unos amigos de su maestro contrataron a un sacerdote egipcio que practicaba la teurgia, para que revelase al alma de Plotino y descubrieron que su alma era tan sublime que era supralunar, de Éter
La interpretación de las alegorías místicas tienen mucho que ver con esta teoría. La Odisea y la Ilíada se pueden explicar desde este tipo de alegoría mística (París representa el alma normal, Helena la belleza sensible, Troya representa el mundo y la guerra entre Griegos y troyanos la lucha de la gente por conseguir la belleza. Los troyanos son las almas que no logran superar esta lucha y los griegos representan las almas filosóficas y la vuelta de éstos a su casa es el viaje comprendido por estas almas hacia el Nous. En la Odisea es la misma teoría pero aplicada a Eulises, Odiseo es el alma que quiere regresar al Nous (Ítaca) a través de la materia (mar) o mundo sensible). El episodio de Poliferno y su cegamiento es la eliminación de la materia.
La alegoría mística más importante y que ha sido sostenida hasta nuestros días es la escrita por Porfirio y titulada “La gruta de las ninfas”.
El gnosticismo es una corriente filosófica y religiosa que nace durante los primeros años de la iglesia católica, mezcla las creencias cristianas con los orientales. Se dividió en varias sectas y pretendían tener un conocimiento intuitivo y misterioso de las cosas divinas. Uno de los primeros gnósticos es Simón Mago, defensor de las verdades, aunque solo se muestren a través del exoterismo y las ciencias ocultas. Este personaje se hizo cristiano y aparece en los “Hechos de los Apóstoles”. El propio Simón Mago era la “Gran fuerza”, a la emmoia, que era una emanación de la Gran Fuerza, los ángeles atraparon a la emmoia y ésta fue cayendo más bajo hasta que se convirtió en una mujer que en época de los apóstoles era una prostituta de Tiro. Esta fue rescatada por la Gran Fuerza que atravesó el mundo sensible.
Los diferentes pueblos que surgen del desmembramiento del Imperio Romano, utilizan la alegoría histórica de tal manera que los personajes mitológicos aparecen como gente que existió realmente y en muchas ocasiones, durante la época medieval, se emplea la mitología para ennoblecer ciudades (Ulises/Lisboa , Eneas/Roma) o países y en ocasiones había personajes que se decían descendientes de esos personajes mitológicos. Se inventan episodios míticos para explicar hechos históricos, a esto se le denomina hipóstasis. La tradición germánica es explicada en una edda de principios del siglo XIII y escrita por Smorri Sturlsson, en ella se afirmaba que el origen de los dioses nórdicos era troyano, son los denominados ases, por lo tanto se entronca la mitología griega y la nórdica. Esta edda es la “Alucinación de Gylfi”, emplea interpretaciones similares a las de Evemero de Mesene.
Enrique de Villena de finales del siglo XV continuó empleando las alegorías en su obra “Los 12 trabajos de Hércules”. En esta obra, como durante toda la Edad Media se emplea la mitología para extraer de ella lecciones de carácter moral, en su obra encontramos por cada trabajo cuatro fases:
Cuenta el mito
Da una interpretación de carácter alegórica
Da una interpretación de carácter histórica
Extrae lecciones de carácter moral.
Esta obra no es muy buena ya que mezcla varios mitos en uno solo por ejemplo mezcla el mito del Cancerbero, el de Perséfono y el de Teseo y Piritoo en uno solo.
Otra obra de este personaje es “La consolación de J. F. de Valera” emplea los mitos para consolar a un amigo.
Durante los siglos XVI, XVII y XVIII escribe “Historia del famoso predicador Fray Gerundio de Campazas, alias Zotes” es una sátira contra los predicadores culturistas, que mezclan los mitos grecolatinos con los textos sagrados.
A lo largo del siglo XVI y XVII con el descubrimiento de América los europeos entraron en contacto con las culturas primitivas con creencias y mitos que recordaban a los clásicos griegos y orientales. En el siglo XVII se buscan paralelismos entre ambas mitologías para demostrar que los indígenas americanos nos eran tan salvajes como se creía. Pero en el siglo XVIII los paralelismos se buscan para reforzar la idea de que los mitos grecorromanos son irracionales y primitivos y no necesitan ninguna interpretación de carácter alegórico ya que son historias contadas por y para mentes simples.
El estudio “científico” de la mitología grecorromana comienzo por Dh. G. Hayne (1729-1812), es un filósofo alemán que se dio cuenta de que para entender los textos antiguos había que entender su mitología y sobre todo sus orígenes y Hayne afirma que la mitología de todo el mundo tienen un origen común. Llega a la conclusión de que los mitos griegos no son una invención de los poetas como Homero, sino que son más antiguos. Hayne es el primero que emplea la palabra mito en vez de fábula. Para él los mitos aparecen por las impresiones que producen los fenómenos naturales en las gentes y también la huella que quedan ciertos personajes individuales importantes en estas gentes. Hayne se centra en dos principios:
Principio de Exclusividad: “Los mitos nunca son propios, perteneces siempre a otros, de los contrario no serían mitos sino creencias”
Principio de Universalidad: “Todos los mitos son universales, no hay sociedad sin mitos”
Hayne defiende la existencia de un Genus philosophicum que recoge la manera de pensar de las gentes primitivas con respecto a las impresiones que les causa la naturaleza, también existe un genus historicum que daría origen a los clanes, son las huellas que quedan entre estos pueblos los grandes personajes y que cada uno tendrá bajo su tutela a un clan. Aparecerá posteriormente el genus poeticum que recoge los dos géneros mitológicos anteriores y les embellece con la palabra.
Corriente Nacionalista de interpretación de los mitos: interesan los mitos propios de cada nación. Dentro de esta corriente nos encontramos con J.B. Vico (1668-1744) este personaje decía que para estudiar los mitos propios había que estudiar la mentalidad de los hombres menos instruidos, el decía de la población rural de su país y no de culturas primitivas actuales lejanas. El creía que el hombre pasaba por tres edades, estar personas menos instruidas estarían todavía en la infancia de la humanidad y en la cual se comunican los sentimientos a través de gestos. Al final de esta infancia aparecen los sacerdotes que son los que expresan estos mitos creados en la etapa anterior con palabras. En la etapa que correspondería a la juventud se inventaría a los héroes y los que transmitían sus hazañas, ya no eran los sacerdotes si no gentes errantes. una especie de juglares. En la tercera fase ya no habría mitos.
Herder (1744-1803) establecía una teoría muy similar a la de Vico pero él creía que esa infancia en donde se conservaba era entre los marineros alemanes. También creía que los tres elementos se daban al mismo tiempo: impresión, poesía y lenguaje.
En el S. XVIII se repara en la importancia de las eddas, otro hecho importante es la publicación de los problemas de Ossiam (personaje de la mitología irlandesa). Las eddas contienen la mitología de los pueblos del norte, son relatos muy antiguos en comparación con la edda de S. Sturlsson. Había dos tipos de eddas, las mayores que estaban en verso y las menores en prosa. Las eddas en verso se convirtieron en una manera de profundizar en el pasado germano que avivase el nacionalismo alemán, que por aquel entonces se estaba gestando. Los poemas de Ossiam, según MacPherson, este Ossiam era un hardo que descendía del rey de Escocia, esta obra coincidía con una tradición de transmisión oral viva en la Escocia del s XVIII. Goethe recopiló estos poemas que supuestamente recogían la tradición celta. Este hecho favoreció el desarrollo del interés por la mitología nacionalista que ahonda en los orígenes y el pasado de cada pueblo.
K. O. Müller (1797-1840) es la figura más importante de la interpretación historicista de los mitos, esto supuso una recuperación en el evemerismo. Para Müller todos los pueblos tienen sus propios mitos y substancialmente la historia de estos pueblos se encuentra en estos mitos.
Paralelamente al desarrollo de la mitología nacionalista aparece el folklore representado por los Hermanos Grimm, recoge los cuentos populares y las leyendas de cada nación.
A finales del s. XVIII con el desarrollo del imperialismo británico, se conocen los primeros textos mitológicos procedentes de la India y Persia. En la India encontramos los vedas, es una literatura sumamente antigua y que llevó a pensar que las lenguas europeas y orientales procedían de un mismo tronco común, el tronco lingüístico europeo. Esta teoría llevó a la adecuación muy peligrosa que llevaba a la identificación de lengua y raza. Estos nuevos descubrimientos dieron lugar a nuevas teorías sobre el origen de la mitología: Fr. Creuzer (1771-1858) defendía el como misioneros hindúes habrían viajado a occidente para cultivar a los “bárbaros”, para ello utilizaron una serie de parábolas (mitos) para facilitar sus explicaciones.
A mediados del s. XIX surge la escuela mitológica de la naturaleza comparada, esta escuela defendía la teoría de la deificación (enlazar una cosa) de los fenómenos naturales y de la impresión que causaban en la población primitiva.
Dentro de esta escuela nos encontramos a A. Kuhn (1812-1881) defendía el origen de la mitología en la sensación causada por los fenómenos atmosféricos en los pueblos primitivos. El máximo representante de esta mitología comprada es M. Müller (1823-1900) que concretaba que el efecto que producía la aurora en las gentes fue el origen de la mitología. Esto se debió a una enfermedad del lenguaje por eso se llama también la escuela de lingüística comparada. La humanidad atravesaría por tres etapas, en un primer momento el lenguaje sólo contaba con nombres concretos para los objetos, no había mitología, es la llamada Etapa Remática. En una segunda etapa aparecen las grandes familias lingüísticas, es la llamada Etapa Dialectal, al final de este periodo se desarrollan las metáforas y con ellas llegamos al tercer periodo que es la Fase Mitológica. A través del análisis lingüístico se determinó que el Dios supremo de todas las lenguas indoeuropeos tenía que ver con el día, con el amanecer. Ésto llevó a buscar el origen de los mitos en los fenómenos naturales. Müller dice que la impresión que la aurora producía entre los hombres era el origen de los mitos ya que expresaban la sensación que les producía a través de metáforas y estas metáforas fueron convirtiéndose en mitos.
Esta manera de entender la mitología como una enfermedad del lenguaje cae en desuso a finales del s. XIX, debido a que la nueva tendencia era el explicar todos los desarrollos humanos como una evolución y no como un retroceso como se deja ver en la Teoría de Müller.
A partir de 1859 se desarrolla la teoría evolucionista, este año es el de la publicación de “El origen de las especies” de Ch. Darwin lo que supone el triunfo del evolucionismo. La idea del desarrollo progresivo del hombre y de las instituciones consideraba que para entender la mitología había que remontarse a épocas pasadas o fijarse en culturas no evolucionadas.
Debido a ello se empleará el método etnológico.
A. Comte (1798-1857) desarrolló la corriente positivista, este sociólogo francés planteó una hipótesis sobre el origen de la religión y la mitología y la evolución de la sociedad en tres fases:
Etapa Teológica: Totalmente dominada por los dioses, la humanidad buscaba la explicación de todos los fenómenos en la religión y en la mitología. Dentro de esta etapa habría otras tres etapas: Etapa fetichista en la que los hombre adoran a una serie de objetos. Comte creía que eran adorados por sí solos y no porque tenían un espíritu dentro. Etapa Politeísta cuando los objetos pasaron a ser dioses y posteriormente se pasaría a una Etapa Monoteísta.
Etapa metafísica: es una época en la que se cree en lo abstracto, es la época de la filosofía.
Etapa positivista o científica: Sólo interesan las cosas comprobables a través de ciencias experimentales.
H. Spencer (1820- 1903) creó la corriente manista o el manismo que viene del término manes (espíritu de los muertos). El origen de la mitología habría que buscarlo en el temor a los espíritus de los muertos y sobre todo de los que en vida tuvieron gran poder. Esto originó que se realizaran ritos propiciatorios como los sacrificios para mantener a su lado a estos espectros. Estos espectros posteriormente se convirtieron en Dioses (dioses manes). Esta teoría es un refinamiento del evemerismo, del culto a los personajes notables. Spencer creía que los cultos a los animales y a los fenómenos naturales eran por una mala interpretación del lenguaje ya que el muerto se llamaba como el animal o como un fenómeno natural y al pasar el tiempo habría una confusión entre el difunto y el animal o el fenómeno natural. Estaba muy equivocado ya que el culto a los antepasados dura muy pocas generaciones.
Bachofen (1815-1887) su obra está a medio camino entre la sociología y el derecho. Éste elaboró una teoría sobre el matriarcado, según la cual todas las culturas habrían atravesado ese periodo. Los mitos serían un recuerdo al final de este periodo. El camino de la sociedad matriarcal a la sociedad patriarcal se ve en los mitos como la derrota de las amazonas por parte de los héroes griegos. En el mito de Dionisio en el cual pierde el control de las mujeres adeptas a él, se ve el temor a la vuelta al periodo matriarcal. En las sociedades matriarcales los mitos están relacionados con la luna. Estas teorías son erróneas debido a que Bachofen confundía la matrilinealidad y la matrilocalidad con la ginecocracia.
Escuela etnográfica inglesa.
En este momento es cuando destaca la labor de los etnólogos ingleses que proponen nuevas ideas sobre el origen de la mitología.
E. B. Taylor (1832-1917) este personaje propuso la Teoría del anymismo según la cual las culturas primitivas se dan cuenta de que durante el sueño y la muerte el alma sale del cuerpo, según lo ven ellos durante el sueño les falta el cuerpo, el sueño proporciona imágenes que aparecen y desaparecen y en la muerte lo que les falta es el alma, por tanto deciden que el hombre está compuesto por una parte material que se ve (cuerpo), y una parte espiritual que no se ve (alma). A su vez, por extensión, creen que todo tiene un alma. Esta afirmación explicaría la existencia de los fetiches y los fenómenos del chamanismo, el chaman es el que contacta con los espíritus, también explicaría el culto a los muertos y el origen de la religión. En primer lugar se venerarían los objetos que pudieran contener un espíritu (animismo), cada especie o cosa tendría un espíritu, la abstracción de estos objetos originaría la mitología, por ejemplo el culto a un río evolucionó hacia el culto al dios de los ríos. Esto dio el politeísmo, luego estos dioses se jerarquizaron, a la vez que se jerarquizaba la sociedad, hasta que el dios principal tenga un poder mucho mayor que el de los dioses secundarios hasta que se alcanza el monoteísmo.
Esta teoría estuvo muy vigente por su simplicidad y desarrollo lineal, fácil de seguir y estaba muy relacionada con el evolucionismo. Pero a partir del s. XX esta teoría fue muy atacada debido a que un estudio más sistemático de las culturas primitivas actuales dio como resultado que las sociedades sencillas tenían una jerarquía de dioses y no todos los pueblos son animistas.
R. R. Marett (1866-1943) en oposición al animismo creó el término animatismo que quiere decir dinamismo o también el término de preanimatismo. Creía que la religión tenía que ver más con el movimiento y la danza que con el sueño o la muerte. Para los primitivos el mundo está lleno de fuerzas y se asombran del poder de estas fuerzas. Al principio esta fuerza era impersonal, lo que él llamó con el término indonesio de mana, antes de creer en los espíritus se cree en esta fuerza impersonal, un término parecido es el empleado por los indios norteamericanos denominado manitú. Marett remontaba el origen de la religión y la mitología a una época anterior al animismo. Estos primitivos creían que esta fuerza se podía transmitir. Pero Marett no tenía un conocimiento exacto de lo que era el mana.
Dentro de la escuela de etnología social de Cambrigde destaca su fundador Frazer (1854-1941), escribió “La rama dorada” en la que intenta explicar el rito romano que se practicaba en honor a Diana en Aricia, en cuyo bosque había un árbol y si de este árbol un esclavo cortaba una rama tenía derecho a un duelo a muerte con el Rey del Bosque, y si conseguía matarle este esclavo se convertía en el Rey del Bosque. Este rito lo relaciona con el mito de Ifigenia. Esta obra se dedica a recopilar datos y hechos de diversos pueblos que podían practicar algo que tuviera relación. El Rey del Bosque sería la personificación de la vegetación ya que ha de mantenerse siempre joven. En todos los pueblos primitivos el ciclo de la vegetación había impresionado a los pueblos dando lugar a la magia. Esta sería una primera fase, una fase mágica, en la que el hombre manipulaba a la naturaleza para aprovecharla para sus propios fines. El paso hacia una segunda fase, la fase religiosa se produjo cuando el hombre se dedicó al estudio de la naturaleza, frente a la soberbia del mago se impone la humildad del sacerdote. La tercera parte sería la fase científica.
En la fase mágica encontramos varios tipos de magia, la magia simpática o de atracción y la magia homeopática, lo igual engendra lo igual y lo que ha estado en contacto con algo seguía teniendo una relación con ello, también estaba la magia tabú.
Estas teorías fueron desechadas. Ningún pueblo cree únicamente en la magia, siempre que hay magia hay dioses. También antes de practicar la agricultura vivían de la recolección.
La Escuela Psicoanalista está encabezada por S. Freud (1856-1939), en su obra “la interpretación de los sueños” detalla como surgen en el inconsciente los complejos de Edipo y Electra. Los mitos por tanto, para esta escuela estaban basados en los complejos de las personas. Estos complejos que escribe Freud son por los que pasan los hijos en una etapa en la que se enamoran de los padres. Estos complejos se manifiestan en el sueño, en el inconsciente.
Por lo tanto, para ellos el origen de la mitología y la religión estaba en que los primeros grupos sociales estaban constituidos por un hombre adulto y varias mujeres, estos tenían una descendencia. Estos hijos mientras fueran pequeños eran tolerados por el padre, pero al crecer se convertían en rivales para su padre y es entonces cuando se crea el complejo de Edipo. El padre expulsa a estos hijos del grupo y estos se unen y matan al padre, se lo comen para apropiarse de sus cualidades (los niños enfocan su temor y su admiración al padre en los animales y así surge el totemismo) y una vez que podían quedarse con las mujeres les surge el remordimiento, la llamada obediencia exterior, por la que surge la ley del incesto.
K. Abraham (1877-1925) defendía que si los sueños son fruto de la presión del inconsciente, los mitos son fruto de la presión de la tradición de un pueblo o una cultura.
Roheim (1891-1953) afirma que los mitos son sueños individuales adaptados posteriormente a la colectividad, aunque esto es una teoría indemostrable.
Jung (1875-1961) propone que si en los mitos hay semejanzas, estas son fruto de la necesidad de plasmar modelos arcaicos de conducta, que se denominan arquetipos, estos son transmitidos genéticamente.
B. Bettelheim, psiquiatra infantil, escribió “La psicología de los cuentos de hadas”, este psiquiatra cree que es necesario para el desarrollo de la mentalidad que los niños escuchen cuentos y fábulas. Estos cuentos les ayudan a superar los complejos. Los cuentos son mitos modificados ya que los mitos nos cuentan lecciones muy importantes, se refieren al pasado, tienen héroes y lugares concretos y están muy por encima de las acciones que podamos realizar nosotros. Las diferencias entre cuentos y mitos son de forma, están adecuadas a los niños y son fácilmente asimilables por ellos: los personajes no tienen nombre o el nombre es muy común, los cuentos suelen acabar bien, aunque hay cuentos muy tristes como los de Andersen, los cuentos cuentan historias o problemas muy parecidos a los mitos pero dándoles un final diferente. Por ejemplo el mito de Electra se encuentra, pero visto desde el punto de vista de los niños, en el cuento de Blancanieves.
Los mitos en el Siglo XX
Hasta finalizada la gran guerra, en Cambrigde continuó la escuela de etnólogos relacionados con Frazer, denominada Escuela ritualista de Cambrigde. Ya el mismo Frazer había comparado mito y rito diciendo que los mitos son los que explicaban los ritos. La idea sustancial de esta escuela es la de que los mitos son explicaciones de ritos que han dejado de entenderse. Estos mitos explicativos son los denominados aitia (aiton en singular). Por ejemplo el mito de Apolo y Dafne da la explicación de porqué el laurel evoca la victoria en las pruebas patrocinadas por Apolo o el mito de Prometeo explica el porqué se quema la grasa y los huesos de animales en sacrificio a los dioses y no se les entrega la carne o el porqué los hombre consiguen el fuego y la aparición de la primera mujer (Pandora).
La figura más importante de esta escuela es J. E. Harrison (1850-1928) es la primera en llamar la atención sobre los llamados ritos de iniciación, dentro de estos los más importantes son los ritos de tránsito. En estos ritos hay tres fases: separación, transición e incorporación. Estas tres fases se cumplen en el mito de Io y Zeus. Posteriormente Harrison recibió la influencia de la escuela socióloga francesa, fundada por Durkeim (1858-1917) creía que los mitos eran explicaciones de ritos colectivos. En una obra suya nos dice que la creencia más elemental es el totemismo, en el que el tótem encarna el mana o fuerza. Se creía que lo que se proyectaba en el tótem era la sociedad. Los ritos serían por tanto una representación de lo que nos ocurre en la sociedad. Los mitos explican estos ritos y por lo tanto explican lo que ocurre en la sociedad.
A principios de siglo aparece una crítica a los estudios sobre el origen de los mitos y la religión. estos estudios son imposibles debido a que lo que nosotros podemos llegar a captar es muy reciente en comparación con la existencia del hombre.
Malinowsky (1884-1942) fue un etnólogo de campo, estuvo trabajando en Melanesia. Pertenece a la escuela funcionalista. Cree que los etnólogos deberían limitarse a estudiar como funcionan las partes o aspectos de la cultura. Todos estos aspectos culturales tienen una función dentro de la sociedad y los mitos como parte de estas culturas, también tienen una función específica. La cultura es una unidad compleja y cada una de las funciones depende del resto, son insustituibles. La función de los mitos es justificar los modos de vida de una sociedad en concreto.
La Escuela Neocomparatista enfoca el estudio de la mitología a través de la lingüística comparada pero a la vez es también estructuralista. G. Dumezil (1898-1986) es el fundador de esta escuela. Solamente estudia la mitología de los pueblos indoeuropeos. La idea fundamental de Dumezil es la de que estos pueblos indoeuropeos tenían una ideología que operaba con tres divisiones que se manifestaban tanto en la organización social y política como en la organización espiritual o religiosa. Dumezil llegó a estas conclusiones a través del estudio de la sociedad india. Los indios antiguos se organizaban en cuatro casas que provenían de las artes del dios Brahma, los brahamanes que provienen de la cabeza, son la casta sacerdotal y se identifican con el color blanco. Los Ksatriyas con la casta guerrera que surgió de los brazos del Brahma; Los vaisyas que es la casa trabajadora cuya misión es crear riqueza, salieron de las piernas del Brahma; la última casta sería la población autóctona, los sudras o criados salieron de los pies del dios. Luego estarían los descastados, Dumezil lo que quiere saber es si esta sociedad fue impuesta por los indoeuropeos o era propia de la India. Para ello estudió otras culturas indoeuropeas como la de los Ihdoiranios en el mito de Targitao nos encontramos también con la sociedad tripartita, del hijo menos de este personaje desciende la nobleza y los sacerdotes. En este mito hay tres objetos que representan cada una de las clases sociales: copa - nobleza o sacerdocio, hacha - guerreros, arado- agricultores.
Esta división la encontró en otros pueblos indoeuropeos como en los celtas. Cesar al hablar de los galos menciona a los druidas y a los cebolleros. Posteriormente la cultura celta se perdió en el continente y solamente quedaron restos de cultura celta en Irlanda, las referencias que nos encontramos en estos libros cristianos son de guerreros y campesinos. Si combinamos las dos fuentes tendremos las tres clases sociales.
Para los romanos, tenemos el mito de la fundación de Roma, y de cómo al no tener mujeres se dio el rapto de las sabinas y la posterior guerra con los sabinos que finalizaría con la convivencia entre romanos y sabinos. Las tres clases que encontramos en Roma son:
Ramnes: son los reyes y sacerdotes que descienden de Rómulo.
Lúceres: son los guerreros y que provienen del general etrusco Lucumón que ayudó a Roma en la guerra contra los sabinos.
Titienses: son los trabajadores, son los descendientes sabinos de Tito Tacio.
En el caso germano no hay sacerdotes, nos encontramos una sociedad compuesta por guerreros y trabajadores, pero en la Edda mayor de Héimdalr, nos encontramos ante una sociedad tripartita: se cuenta como el dios Héimdalr caminando llegó a diferentes casas en las que tuvo tres hijos: Thräll del que descienden los esclavos, Kart del que descienden los campesinos y Jarl del que desciende la nobleza.
Como ya se ha dicho anteriormente, Dumezil cree que esta tripartición de la sociedad también se manifiesta en la religión, así por ejemplo en los vedas de la india, aparecen tres dioses que tendrían las tres funciones sociales: la función de soberanos la tendrían Varuna (dios del cielo) y Mitra (dios garante de los pactos), la función militar la tendrían el dios Indra (dios de la tormenta), y la función productiva la desempeñarían los dioses gemelos Asvims. De la misma manera, en la fase más antigua de la religión romana, la triada capitolina estaría formada por: Júpiter, Marte y Quirino que sería el dios de los ciudadanos, la correspondencia de las funciones sería igual que la anterior. En el caso celta tenemos los testimonios de escritores cristianos que no hablan de religión si no de acontecimientos históricos pero que son hechos mitológicos, así los primeros invasores de Irlanda tenían cuatro objetos mágicos: Dagda tenía un caldero que era como el cuerno de la abundancia, la función guerrera la desempeñarían Lug que tenía una lanza que no fallaba nunca, y Nuadu que tenía una espada invencible; la función de soberana estaría representada por una piedra que gritaba si sobre ella se colocaba un rey de irlanda. En la mitología Germánica nos encontramos con las dos primeras funciones desempeñadas por los Ases la de soberanos la desempeñan Odin y Týr, la función guerrera sería desempeñada por Thor y la tercera función estaría desempeñada por los dioses Vanes en entre los que destaca el hijo de Nyördir, Freyr.
Funciones
Mit. India (Vedas)
Mit. Romana
(+ antigua)
Mit. Celta
(Irlandesa)
Mit. Germánica
Soberanos
Varuna/Mitra
Júpiter
Piedra M.
Odin/Týr
Guerreros
Indra
Marte
Lug/Nuadu
Thor
Productores
Asvims
Quirino
Dagda
Freyr
Hasta ahora los griegos no han aparecido entre estos pueblos indoeuropeos, la explicación que da Dumézil es que los griegos llegaron a un territorio en el que la cultura que habitaba en Grecia era más avanzada que ellos de carácter indoeuropeo adaptaron sus creencias. Pero las reminiscencias de una división tripartita las hallamos en algunos pasajes de la mitología griega como el la elección de Paría en la que cada una de las diosas le ofrece una cosa: Hera le ofrece el gobierno, Atenea destaca en las armas y Afrodita en el amor.
Una corriente diferente a todas en las que nos estamos moviendo aparece en el estudio de los mitos no preocupándose por su origen y su significado si no por la investigación de la estructura externa de los mitos en una escuela de este tipo es la Escuela formalista Rusa desarrollada por W. Propp (1895-1970), este personaje estudia los relatos folklóricos desde su narración, desde la forma en que aparecen los cuentos. Según esta escuela, en los cuentos y en los mitos se encuentran una serie de unidades en un orden que no puede alterarse, Propp las llama funciones, otros de esta escuela las llaman motifemas, que son las acciones que efectúan los personajes durante el cuento. Propp estudia la recopilación de los cuentos populares de Afanasiev, en ellos descubre 31 funciones en total, estas funciones o motifemas aparecen en todos los cuentos del mundo y siempre en el mismo orden, aunque pueden faltar unos u otros, pero si aparecen, aparecen siempre en el mismo orden. A través de este estudio y asignando un símbolo a cada motifema, se pueden expresar los cuentos a través de fórmulas matemáticas y estos cuentos se pueden comparar más fácilmente unos con otros. En su obra “Raíces históricas del cuento” llega a la conclusión de que los cuentos proceden de ritos de iniciación y de los mitos que explican esos ritos, estos mitos se convierten en cuentos cuando pierden la relevancia cultural.
En la actualidad las teorías de Propp se aceptan pero con ciertas reservas y hay nuevos estudios sobre los modelos narrativos de los mitos de iniciación. Una explicación diferente a la de Propp la da el suizo W. Burkert (1931) que los mitos presentan lo que el llama el programa de acción (esquema narrativo) que se aíslan. Estos programas de acción están en función de los elementos más fundamentales de la vida real. El esquema narrativo de los mitos de iniciación seguiría las tres fases de cualquier rito de iniciación: separación, transición (pruebas), reintegración. El mito de Teseo y el de Io son dos mitos de iniciación, uno masculino y otro femenino. Este esquema de Burkert es más simple que las 31 funciones de Propp.
Otro estructuralismo es aquel que estudia la estructura interna del mito, el fondo de los mitos, la estructura profunda de los mitos son verdades sencillas. Uno de estos estructuralistas es Levi-Strauss (1908) aplica el mismo método para el estudio de los mitos que utiliza el estructuralismo lingüístico en el estudio del lenguaje, este método considera que cualquier lengua está formada por unidades mínimas de significación (fonemas), estas unidades se definen por oposición entre ellas por sus cualidades. En los mitos también hay unidades mínimas de significación, llamadas mitemas que también se definen por oposición entre ellas.
De esta teoría surge el Circulo de París al que pertenecen M. Detienne (1935) que aplica a rajatabla la teoría de Levi-Strauss, mientras que J. P. Vermont (1914) se limitaba exclusivamente a los mitos griegos.
Por último tenemos que analizar el análisis semiótico de los mitos, la figura más representativa es la de R. Barthes (1915-1980) considera que lo que tenemos en los mitos es un lenguaje diferente al que usamos habitualmente. También cree que está compuesto por unidades mínimas. En la lingüística se distingue entre significante y significado pero lo que en lingüística es una palabra con significante y significado, en los mitos sólo hay significante y se crea un doble significante, el propio de la palabra y otro que representa el mito. El lenguaje de los mitos se trata de un metalenguaje. Actualmente el análisis semiótico se emplea en publicidad, en la psicología de masas.
Physis
NOUS
Alma del mundo
Mundo sensible
Mundo inteligente
Mundo sensible
UNO
La palabra mitología, es una palabra griega que tiene dos sentidos: recopilación de mitos o estudio de los mitos. Mito en griego significa relato, relación, exposición, no tenía el sentido restringido que le damos hoy, y logía significa ciencia, estudio y también colección o recopilación. Cuando se empezó a escribir la prosa seria, se la empezó a denominar logos, este término arrinconó al de mito a los relatos fantásticos o poco serios, esto ocurre a partir del siglo V a. C, los mitos son relatos sin exigencias científicas, y los relatos serios serán los logos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario