20090315

EL VIAJE DEL ALMA


TEXTO

Enriko Peker Reininger

traduccion. Tamar Kohen.

EL VIAJE DEL ALMA.

La meditacion kabalistica es una unificación y trascendencia. Sanando desde lo interior. La recuperación del sentir. La comprensión del sentido trascendente del ser. Purificación y alineación. Armonización energética. El viaje del alma."Cinco nombres (funciones o planos) tiene el espíritu (humano, llamado originalmente neshamá): nefesh, ruaj, neshamá, iejidá, jaiá.Nefesh (persona, alma) es la sangre...Ruaj (hálito, espíritu, aliento) que sube y baja (entre dimensiones más o menos densas)...Neshamá (específicamente alma, ser vivo) es el pensamiento.Iejidá (unidad) porque todos los órganos del cuerpo son dobles, en tanto que ella es única.Jaiá (ser vivo) porque todos los miembros son limitados en tanto ella es la que da vida al cuerpo.La neshamá integra el cuerpo indisolublemente (en tanto despierto); pero cuando duerme se llamama el viaje del alma un estado de meditacion trascendiente (la persona) ella sube (a un plano estrictamente espiritual) y recoge "vida" (energía vital) para la persona desde (el plano) superior. Salmo de David. A Ti, oh Hashem, levantaré mi alma. Tehilim .Salmos 25:1.Para el racionalismo el conocimiento no procede de la realidad externa captada por nuestros sentidos, realidad que percibe engañosa y de existencia dudosa; sino de la razón que se encuentra dentro de cada individuo y ofrece ideas que se nos presentan clara y distintamente. Esta postura inmanentista imposibilita la relación directa con el mundo percibido por los sentidos y solo busca el mundo real en la conciencia.El inmanentismo, “fenómeno tan característico de nuestro tiempo”, trata de despojar al hombre de la trascendencia encerrándolo en sí mismo. En el momento en que Descartes hace una distinción de naturaleza entre la res cogitans (alma) y la res extensa (cuerpo). No solo expresa un paralelismo psico-físico en la actividad, sino también una unión accidental de alma y cuerpo. (La Haye, Francia, 1596 - Estocolmo, Suecia, 1650) Filósofo y matemático francés. René Descartes se educó en el colegio jesuita de La Flèche (1604-1612), donde gozó de un cierto trato de favor en atención a su delicada salud. Obtuvo el título de bachiller y de licenciado en derecho por la facultad de Poitiers (1616), y a los veintidós años partió hacia los Países Bajos, donde sirvió como soldado en el ejército de Mauricio de Nassau. En 1619 se enroló en las filas del duque de Baviera; el 10 de noviembre, en el curso de tres sueños sucesivos, René Descartes experimentó la famosa «revelación» que lo condujo a la elaboración de su método.Tras renunciar a la vida militar, Descartes viajó por Alemania y los Países Bajos y regresó a Francia en 1622, para vender sus posesiones y asegurarse así una vida independiente; pasó una temporada en Italia (1623-1625) y se afincó luego en París, donde se relacionó con la mayoría de científicos de la época. En 1628 decidió instalarse en los Países Bajos lugar que consideró más favorable para cumplir los objetivos filosóficos y científicos que se había fijado, y residió allí hasta 1649.
Los cinco primeros años los dedicó principalmente a elaborar su propio sistema del mundo y su concepción del hombre y del cuerpo humano, que estaba a punto de completar en 1633 cuando, al tener noticia de la condena de Galileo, renunció a la publicación de su obra, que tendría lugar póstumamente. En 1637 apareció su famoso Discurso del método, presentado como prólogo a tres ensayos científicos. Descartes proponía una duda metódica, que sometiese a juicio todos los conocimientos de la época, aunque, a diferencia de los escépticos, la suya era una duda orientada a la búsqueda de principios últimos sobre los cuales cimentar sólidamente el saber. Este principio lo halló en la existencia de la propia conciencia que duda, en su famosa formulación «pienso, luego existo». Sobre la base de esta evidencia, pudo desandar en parte el camino de su escepticismo, hallando en Dios el garante último de la verdad de las evidencias de la razón, que se manifiestan como ideas «claras y distintas». Este filósofo ha entendido por substancia aquello que no necesita de ninguna otra cosa, “lo que existe de tal forma que no tiene necesidad sino de sí mismo para existir” . Como tal, el cuerpo y el alma pueden existir separados. El cuerpo como maquina, el alma como espíritu pensante. Concepción que trae como consecuencia un mecanicismo corporal y un ultraespiritualismo. Para Descartes el alma es toda la esencia del hombre, substancia que no necesita ningún lugar para ser ni depende de ninguna cosa material . Al considerar el yo como cosa que piensa logró distinguirla como autónoma e independiente de la materia. Una especie de espíritu encerrado en una parte hueca de la maquinaria; desde la cual opera mediante movimientos menores que alteran el curso de los espíritus animales .El intelecto es una facultad inmaterial y espiritual en el hombre. En cuanto inmaterial, existe en la materia pero no se reduce a ella. En cuanto espiritual, es independiente intrínsecamente pero dependiente extrínsecamente a ella. Debido a que, gracias a la imagen, otorgada por los sentidos y representada por la imaginación, es capaz de captar los objetos externos y despojarlos de sus propiedades materiales para conocerlos en su esencia. El intelecto es una facultad humana que tiene por objeto propio el inteligible en el sensible y por el sensible. Descartes consideraba que nuestros sentidos nos engañan y por tanto no somos capaces de conocer las cosas exteriores a nosotros mismos. Como el hombre es sólo alma que opera desde la glándula pineal, lugar en donde recibe todas las sensaciones que son captadas por la maquinaria y trasportadas a la imaginación por los espíritus animales, solo podemos reflexionar acerca de la sensación como tal e inspeccionarla sin referencia al objeto externo. Sin duda esto es inmanentismo La inmanencia es el ente intrínseco de un cuerpo; en filosofía se califica a toda aquella actividad como inmanente a un ser cuando la acción perdura en su interior, cuando tiene su fin en ese mismo ser. Se opone por lo tanto a trascendencia. hemos visto, la tracendencia en la kabalah son los planos o las manifestaciones en esencia. diremos brevemente lo que describe la Kabalah acerca de estos 5 mecanismos :

1- Nefesh: se identifica con el instinto, la acción, el hacer irracional, y sin sentimiento. Deseo de recibir y no de dar. Pasividad en lo referente a lo "humano" de la persona.

2- Ruaj: identificada con la emoción, el dar forma, el estructurar sin planeamiento racional. Con conciencia de que recibe, pero eminentemente egoísta, aunque puede apenas descentrarse

.3- Neshamá: se identifica con el pensamiento, con la creación racional. Sentido de sí mismo. Puede recibir por voluntad propia, pero no da voluntariamente con completa convicción y conciencia.

4- Jaiá: libre albedrío, que puede ser utilizado para la búsqueda del bien, o del mal. En una persona espiritualmente desarrollada, es sinónimo de comprensión profunda y realización fiel de la Torá y las mitzvot. Es la voluntad.

5- Iejidá: La plenitud. Plena conciencia y unicidad con el Eterno.

Al momento de LAMUT morir la persona, sus elementos retornan a su fuente original:el cuerpo - se reincorpora a la materia (simbolizada por la tierra);y la neshamá - regresa a la Fuente de Vida Eterna (EIN SOF ).Tal como está dicho:"Acuérdate, por favor, de que tú me formaste como al barro, y que me harás volver al polvo."(Iyov - Job 10:9)
la kabalah habla de este .El polvo cósmico.Según las teorías astronómicas actuales, las galaxias fueron en origen grandes conglomerados de gas y polvo cósmico que giraban lentamente, fragmentándose en vórtices turbulentos y condensándose en estrellas. En algunas regiones donde la formación de estrellas fue muy activa, casi todo el polvo y el gas fue a parar a una estrella u otra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario